miércoles, 14 de diciembre de 2016

GOSICK RED_prologo (corregido)

PRÓLOGO


Era de noche… El hombre estaba sumergido en un largo sueño.
La oscuridad colmaba el lugar. Era el sueño de un sótano completamente oscuro.
Era el recuerdo de cierto lugar de su memoria. En el interior de cierto bosque extranjero. Debido a la guerra los residentes habían abandonado la ciudad. En una vieja residencia a las afueras de la ciudad, en una gradería oscura que descendía hacia el sótano, el hombre descendía sosteniendo una vela… sus botas negras militares pisaban firmemente los peldaños agrietados.
Se podía escuchar el agua del subsuelo filtrándose.
Y cuando el hombre terminó de descender las gradas abrió la cerradura. La puerta de metal se abrió y…
Como si la oscuridad de tiempos inmemoriales se precipitara y cayera apareció un cuarto.
En ese momento como si pareciera pasos irrealistas el hombre comenzó a andar por sobre el agua, desde los alrededores del cuarto, empezó a levantarse débiles gritos que parecían pertenecer a niños.
Voces de niños y llantos de niñas.
Los hombros del hombre se sacudieron y comenzó a reír.
La vela lentamente iluminó los alrededores. En la pared rocosa y desnuda estaban colocados aparatos metálicos de tortura. En el suelo estaban esparcidos platos y jarras sucias. En la esquina del cuarto... Con los ojos bien abiertos en terror, unos niños y niñas orientales estaban amontonados protegiéndose unos a otros. El hombre suspiró aparentemente en satisfacción.
Bien, ¿con cuál de estos juguetes jugaré hoy?
Rio con fuerza. Entonces los niños comenzaron a llorar silenciosamente. Sus rostros estaban sucios y sus cuerpos enflaquecidos. También había niños sin brazos y piernas entre ellos.
Sin embargo, no había adultos que se preocuparan expresamente de los niños abandonados. Cómo sea, en la guerra todo el mundo está ocupado después de todo. Los abandonaron, olvidaron completamente sus existencias...
¡Kukukuku! ¡Haha!
La voz del hombre explotó y comenzó a reír y los gritos de los niños, como en una sinfonía, se avivaron.
El hombre, mientras sacudía su cuerpo como la sombra de un fantasma bailando, iba iluminando los rostros de los niños uno a uno.
¡Aún si lloran, si ruegan, todo es inútil! No vendrá ninguna ayuda
Dijo similar a un rugido, con los ojos puestos en una niña, tiró con fuerza de uno de sus brazos. Ese brazo era increíblemente delgado, cubierto de heridas, y huesudo. Rio.
Y, entonces...
¿De dónde...? ¿Del techo? ¿Del otro lado de la pared?, No, ¿desde fuera del sueño?... desde muy lejos, llegó la voz de alguien.
Como la voz ronca y profunda de una anciana. Sin embargo, la voz también poseía un sonido extrañamente joven...
…. Si es así, ¡no sólo cooperaremos con los niños!  Uniremos nuestras fuerzas, intentaremos escapar del país, que estos tontos adultos hicieron con sangre y violencia. Y…
Nosotros, algún día llegaremos luchando a la nueva tierra, y echaremos raíces, ¿cierto? Es la esperanza del fin de la desesperación...
Seguro, realmente así será. Es seguro... ¡Tú!

¿Qu-quién es?
El hombre usando la llama de la vela inspeccionó los alrededores. Sin embargo, en el sótano no había nadie aparte de los niños miserables. Uno a uno iba iluminando sus rostros. ¡¿Quién dijo eso?!dijo, mientras temblaba de ira, otra vez uno a uno... En la esquina descubrió una particularmente delgada sombra sobre el suelo, y lo iluminó. Entonces, una chica pequeña levantó su rostro inexpresivo, y miró al hombre.
Era diferente a los niños orientales... ¡De cabello plateado y ojos verde esmeraldas! Mejillas sonrosadas. Tan hermosa que daba miedo, y al mismo tiempo también se sentía como estar frente a un demonio siniestro, era exactamente una belleza prohibida... ¡Tal niña no debía existir! El hombre lentamente retrocedió.Mierda, ¿Quién eres... Entrando dentro de mi sueño, diciendo cosas insignificantes, ¿quién rayos eres...?gimió. Cogió un látigo pesado de la pared, e intentó golpearla en el rostro.
¡¿Quién eres...?!
Y entonces. Se escuchó un fuerte sonido, desde la puerta del sótano un torrente turbio de agua, no... un mar de sangre... de un rojo profundo descendió. El hombre, confundido, intentó escapar, pero fue tragado por la sangre.  Desesperado quiso respirar y buscar ayuda.
Sin embargo, inadvertidamente, los niños, la misteriosa chica de ojos verdes también... finalmente, la cabeza.... gobori[1], desapareció en las profundidades del mar rojo.
De tal sueño...

El hombre lentamente se despertó.


Mientras tuvo la pesadilla había presionado el borde de su almohada, en agonía...


El hombre abrió los ojos entre gemidos.



[1] Sonido de algo siendo tragado por el agua. Obvio.
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